Sospechas

 El siguiente relato es basado en hechos reales.

Hace muchos años, un joven fue encerrado en una habitación de una vivienda cercana a la casa de Carmen, debido a que Miriam, la propietaria, sospechaba que él le había robado el dinero que tenía ahorrado, producto de la venta de arepas. Durante su encierro, el joven se vio obligado a realizar sus necesidades fisiológicas en ese mismo espacio. Una vecina, conmovida por su situación, le pasaba alimentos a través de una ventana que daba a la calle.

Tiempo después, al descubrir que el verdadero responsable del robo había sido su propio esposo, llamado Camilo, Miriam procedió a liberar al joven.

 Años más tarde, el joven regresó en un automóvil para visitar y agradecer a la vecina que lo había socorrido. 

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